El coordinador de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), Hugo Zavala, indica que el primer paso es ordenar los egresos desde lo principal hasta lo secundario, siendo lo primordial vivienda, alimentos, estudios, salud, traslados y servicios básicos.
“El 30 % de los ingresos, como máximo, se debe destinar a gastos no esenciales; es decir, los relacionados con el ocio y estilo de vida, como viajes, cenas, entretenimiento y demás… Además, evitar diversiones individuales o familiares, la compra de bienes superfluos, entre otros”, declaró Zavala.
Asimismo, el experto aconseja no adquirir más deudas, ya sea en forma de crédito o adelantos de sueldo, sin antes haber cancelado la existente. El objetivo de estas dos medidas es no llegar a una situación de impagos y al sobreendeudamiento, cuyos efectos podrían afectar la salud mental y financiera de una persona.