Los llamados “superalimentos” han ganado fama mundial por sus beneficios nutricionales, pero expertos advierten que su consumo debe integrarse dentro de una dieta balanceada. Karla Gutiérrez, coordinadora de Nutrición en la UTP, destaca que muchos productos peruanos como la quinua, kiwicha, maca, camu camu, aguaymanto y cacao poseen igual o mayor valor nutritivo que los importados, a un costo más accesible y con un impacto positivo en la economía local.

Estos alimentos, ricos en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, pueden contribuir a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y reducir riesgos de enfermedades crónicas. Gutiérrez los clasifica por función: energéticos, constructores y reguladores, subrayando que deben consumirse en su forma más natural y combinados adecuadamente. Aunque potentes, no deben considerarse curativos ni únicos para una vida saludable.

La especialista aclara que el término “superalimento” no está oficialmente reconocido por entidades como la EFSA o la FDA, y su uso responde más a estrategias comerciales. Aun así, sugiere aprovechar la rica biodiversidad del Perú para enriquecer la alimentación diaria, fomentar la sostenibilidad y apoyar a los productores locales.