La reciente ley que prohíbe el uso de celulares dentro de las aulas ha sido recibida como una decisión acertada por el colectivo «Volvamos a clases». Su vocera, Milagros Sáenz, explicó que los dispositivos generan distracciones no solo en la escuela, sino también en el hogar. En una entrevista con el programa Enlace Educativo de RCR, señaló que esta regulación no busca una prohibición absoluta, sino un uso delimitado por horarios y contenido, que favorezca el aprendizaje y la convivencia escolar.

Sáenz resaltó que muchos colegios privados ya aplican normas claras, como mantener el celular en la mochila o casillero, permitiendo su uso solo en momentos específicos como el recreo. También advirtió sobre riesgos como grabaciones indebidas y la difusión de contenido inapropiado, por lo que insistió en que la medida debe ir acompañada de reglas claras, formación digital y supervisión docente para ser realmente efectiva.

Además, cuestionó que se pretenda legalizar el uso de celulares en clases sin antes garantizar acceso igualitario a tecnologías educativas. “El Estado aún no cumple con la entrega prometida de tablets y laptops. Esto desplaza la carga a los padres de familia y genera desigualdad”, afirmó. Sáenz concluyó que sin control ni acompañamiento, el uso libre de celulares podría empeorar los problemas de disciplina y rendimiento en las escuelas.