Las 80 motos donadas por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, han causado indignación en diversas comunidades de Puno. Dirigentes locales, como Félix Suasaca de Coata, han exigido que los alcaldes devuelvan los vehículos, afirmando que no aceptarán nada del líder de Renovación Popular, a quien acusan de haberlos maltratado durante las protestas en Lima. “Este miserable ordenó cerrar todas las plazas. Ni para descansar teníamos espacio. Que se lleve sus motos”, declaró Suasaca.

Además, los dirigentes denuncian que López Aliaga intenta ganar simpatías políticas en la región tras haberlos insultado y discriminado en la capital. Aseguran que no solo quieren la devolución de las motos, sino también una disculpa pública a las comunidades puneñas por el trato recibido durante las movilizaciones. La polémica vuelve a tensar las relaciones entre autoridades limeñas y pobladores del sur del país.