Esta mañana las Obstetras del Hospital Goyeneche han llevado a cabo una protesta enérgica contra la decisión de cerrar una de las salas de partos del centro de salud, expresando serias preocupaciones sobre el impacto que esta medida tendrá en la calidad de la atención y la seguridad de las pacientes.
La obstetra Astrid Pacheco, una de las principales voces de la protesta, ha destacado que el Hospital Goyeneche registra anualmente aproximadamente 486 partos y 520 cesáreas, con una demanda creciente que supera las capacidades actuales de las instalaciones. La reducción de espacios para atender a las pacientes podría resultar en un aumento de riesgos y problemas en el área de maternidad.
«El cierre de esta sala de partos no solo representa un maltrato a la área de obstetricia, sino que también compromete gravemente la calidad del servicio que podemos ofrecer. Las pacientes podrían enfrentar un riesgo mayor de infecciones y complicaciones debido a las condiciones de hacinamiento en el área disponible», señala Pacheco.
Actualmente, la sala de partos que quedaría en funcionamiento tiene dimensiones de aproximadamente 20×20 metros cuadrados, lo que limita considerablemente el espacio necesario para un ambiente seguro y eficiente.
La comunidad médica y los pacientes esperan que se tomen medidas rápidas para resolver esta crisis y garantizar que el hospital continúe ofreciendo un nivel de atención que cumpla con los estándares de calidad y seguridad necesarios para el cuidado de las futuras madres y sus bebés.