Una nueva decepción de la justicia peruana se vio en la ciudad de Arequipa, cuando el fiscal liberó a un varón acusado de haber apuñalado en seis ocasiones a un taxista identificado como Grimaldo Rodríguez Rojas. Esto fue alegado debido a no contar con arraigo laboral ni domiciliario en la ciudad.

Según se informó, Grimaldo sufrió de graves heridas que comprometerían su pulmón y la incapacidad de trabajar, incluyendo su discapacidad desde el año 2017. Además, expresó su indignación por la decisión fiscal, considerando que el agresor represente un peligro para la sociedad. Asimismo, solicitó la intervención del fiscal superior para revisar el caso y garantizar una sanción.