Lucio Flores González, quien permaneció más de quince días internado en el Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza, en Arequipa, falleció este viernes sin que los médicos lograran establecer un diagnóstico claro sobre su condición. Ingresó el 1 de noviembre por fuertes dolores de cabeza y, según su hija, Janet Flores Calcina, nunca se precisó el origen del problema neurológico que deterioró su salud.
La familia denunció demoras en exámenes clave y en la derivación a centros especializados, pese a que el paciente presentaba antecedentes de enfermedad renal, neuroinfección y miomas cerebrales. Por falta de recursos, iniciaron una colecta para cubrir estudios no incluidos en el SIS, como una resonancia magnética que —según Janet— fue rechazada en el IREN Arequipa por no considerarse justificada, lo que habría impedido detectar a tiempo la infección que complicó su estado.
Tras el fallecimiento, los familiares solicitan apoyo para trasladar el cuerpo a Caylloma, donde será sepultado. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 917 570 554, a nombre de Janet Flores. La hija también pidió que se investiguen las presuntas fallas en la atención médica, mientras enfrenta además la reciente pérdida de su madre, ocurrida el mismo día en que su padre fue hospitalizado.
