El Gobierno peruano envió 100 policías y 100 soldados a la frontera con Chile ante la masiva presencia de ciudadanos extranjeros —principalmente venezolanos indocumentados— que intentan ingresar de manera irregular al país, luego de las recientes medidas de expulsión aplicadas en territorio chileno.
El despliegue de las fuerzas del orden comenzó el domingo 30 de noviembre, con patrullajes en los alrededores de los puntos de control migratorio. En la zona permanecen varados cerca de medio centenar de migrantes que buscan cruzar hacia Perú con el fin de retornar posteriormente a su país de origen. Las autoridades han reforzado la vigilancia para impedir el paso irregular.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, afirmó que la presencia conjunta de Policía y Ejército tiene como objetivo garantizar el orden y evitar ingresos no autorizados, subrayando que el Perú mantendrá un control estricto en su frontera sur ante el incremento de ciudadanos que intentan cruzar sin documentación.