Abogados y letrados concluyeron que explicaciones ofrecidas por la mandataria en su mensaje a la Nación la comprometen más de lo que la disculpan. Además del enriquecimiento ilícito, Boluarte sería imputada con otros tras sus declaraciones
«Fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes de mi amigo, Wilfredo Oscorima, mi wayki, mi hermano (…)”, dijo Boluarte el pasado viernes 05 de abril. Según lo detallado por especialistas consultados en una gran cantidad de medios, estas declaraciones no hacen más que complicar la situación de la presidenta, pues, en lugar de que se la retire de las imputaciones de enriquecimiento, lo que hace es confesar un delito mucho más serio.
El exfiscal supremo anticorrupción, Martín Salas Zegarra, remarcó que el préstamo de un reloj marca Rolex por parte del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, hacia Boluarte también implicaría un beneficio para ella, en el marco de la investigación por el presunto delito de cohecho pasivo propio. El abogado explicó que este ilícito se configura cuando el funcionario público -en este caso, la mandataria- recibe algún beneficio o dádiva de índole patrimonial.
Por otro lado la letrada penalista Romy Chang, afirmó que se estaría configurando el delito de corrupción, en la modalidad de cohecho, ya que la mandataria ha reconocido que ha recibido «calidad de préstamo» una dádiva, una regalo, una joya valiosa. Sin embargo, ningún funcionario público puede recibir una ventaja en cualquier modalidad.
Esta conclusión parece explicar el hecho de que la mandataria no se pronuncie desde el viernes 05 de abril en que se pronunció ni tampoco ha asistido a ninguna actividad oficial por que según la agenda presidencial no ha habido ninguna actividad hasta hoy.