Norma Guevara Ramírez y Bruslee Alvis Guevara fueron condenados en segunda instancia a 25 años de cárcel efectiva por el asesinato del hijo de Norma, un niño de 4 años llamado F.A.P.G, al que consideraban un «obstáculo» en su relación de pareja. La sentencia, ratificada por los magistrados de la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa el último viernes, confirmó que ambos fueron responsables del trágico suceso ocurrido el 12 de julio de 2022 en Cerro Colorado. Según la acusación del Ministerio Público, Norma planeó la muerte de su hijo junto a su nueva pareja, quien además era su sobrino, resultando en cargos de parricidio agravado para ambos.
Antes del desenlace fatal, Bruslee Alvis había adquirido previamente una pastilla de veneno para perros y, la noche del 12 de abril, después de las 18:40 horas, en la vivienda que compartían en la calle Javier de Luna Pizarro en Cerro Colorado, le administró la pastilla al niño para provocar su muerte. Para asegurar el resultado, Alvis Guevara estranguló al pequeño con sus propias manos y le tapó la boca. La necropsia confirmó que la víctima falleció por asfixia mecánica, no por la ingesta de la pastilla.
Tras el trágico evento, Norma acudió a la posta de Ciudad de Dios, en el distrito de Yura, y ante la interrogante de los médicos, alegó que su hijo había ingerido por error un veneno para animales. Sin embargo, las contradicciones en su relato la llevaron a confesar su complicidad en la muerte de su hijo. Antes del fallecimiento del niño, la pareja enfrentaba constantes discusiones y peleas, llegando incluso a ejercer violencia contra el menor. Por estas razones, consideraron al niño como un impedimento para su relación y planificaron su muerte. Ambos condenados cumplen su pena en el penal de Socabaya desde julio de 2022, tras ser detenidos de inmediato y continuar bajo prisión preventiva.